Siempre dormir ha sido algo placentero. Lo amo, es mas como un hobby. Me relaja y puedo sentir que estoy finalmente dentro de mi. Cierro los ojos y analizo el paso del día, enojos, risas, olvidos. Me permito soñar y volar hacia lugares donde jamás he estado. Pero hoy, ese placer se ha vuelto una agonía, ahora son pesadillas y malos sueños, me cansa. Desde hoy seré la mujer que nunca duerme, quizás al fin pueda descubrir los secretos y miedos que esconde la interminable noche. Vida nocturna.
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